Cuando iniciamos en la tarea de ser padres, pocas veces sabemos cual es la dirección que debemos tomar al momento de educar y guiar a nuestros hijos, sin embargo gracias a María Montessori podemos acceder a gran conocimiento que ella ya nos dejó para podamos aplicarlo directamente en la crianza de nuestros tesoros.
Los niños aprenden de su entorno
Siempre debemos estar concientes que ellos aprenden literalmente todo lo que ven y escuchan, debemos ser siempre su mejor modelo para que puedan desarrollarse fuertemente emocionalmente.
Si criticas mucho a tu hijo, lo primero que aprenderá es a juzgar
Cuantas veces decimos que es importante que nuestro hijo aprenda a no juzgar y respetar, es de suma importancia darnos cuenta que cuando ellos lo hacen es por que así lo aprendieron de nosotros.
Elogiar con regularidad, él aprenderá a volar
Lo que todos los padres queremos, y en especial los papás Montessori, es que nuestros hijos sean autosuficientes para que puedan hacer frente a la vida sin que dependan siempre de nosotros.
¿Qué ocurre si le muestras hostilidad al niño? Él aprenderá a pelear
Enseñemos a nuestro hijo a dar amor y vivir en un ambiente de paz, a ayudar al necesitado en vez de solamente criticar.
Si se ridiculiza al niño, será una persona tímida
La seguridad de su persona depende de lo que hacemos cuando ellos nos ven, nos escuchan y sobre todo observan lo que hacemos, démos amor en cada paso que ellos den, y aprendarán a ser personas confiadas ante una sociedad llena de diversidad.
Un niño que crece seguro, aprende a confiar en los demás
¿Cuantas veces vemos gente que tiene a su cargo gente en la que no confía? Esto viene desde la educación de la persona, apoyemos a nuestros hijos a que puedan tener seguridad primero en ellos, para que después puedan confiar y guiar a otras personas.
No hables mal de tu hijo/a, ni cuando está cerca ni cuando no lo está
Nuestras palabras y acciones demuestran todo lo que sentimos por ellos incluso cuando no estén presentes, nosotros podemos desarrollar un comportamiento diferente para nuestro hijo, que repercutirá en la forma en que el se desarrolla por la forma en que se desarrolla con nosotros.
Escucha siempre a tu hijo
Cuando uno de tus hijos se acerque a platicarte algo, o contarte algo, es importante siempre darle la confianza de que estás ahí para apoyarlo y guiarlo, por muy difícil que sea una conversación para nosotros como padres, debemos mantener la calma para que esa confianza exista.
Respeta a tu hijo, aunque cometa errores
Cuantas veces, sin querer, terminamos ridiculizando a nuestros hijos, el claro ejemplo en este caso es ¿Cómo reaccionas cuando una persona adulta derrama un vaso de agua? y ¿Cómo reaccionas cuando uno de tus hijos lo hace? desgraciadamente muchas veces exageramos nuestras reacciones para con ellos, cuando en realidad lo único que nos corresponde es: “Oh oh, se te cayó el agua, debes ir por un trapo para limpiar lo que se cayó”.
Debes estar siempre dispuesto a ayudar y también a dejarlo aprender
Es importante buscar un punto medio al momento de estar guiando a nuestro hijo, no dejarle actividades que son sumamente complicadas para el, más bien debemos buscar esas actividades que el puede hacer por su propia cuenta en la que solamente se le modele la forma de realizar la actividad y no hacer el trabajo por ellos.